Uso de café y té «gastados» para aumentar la vida útil y el valor nutricional de los pasteles


En una fresca tarde de otoño, hay pocas combinaciones mejores que una bebida caliente y un pastel dulce. Pero, ¿qué pasaría si pudieras usar las hojas de té sobrantes o los posos de café de la bebida para hacer que ese sabroso manjar también sea más saludable? 


por la Sociedad Química Estadounidense


Los investigadores que informan en ACS Omega han hecho precisamente eso al incorporar té o café en polvo usado en masas de bizcocho para hacer un refrigerio más nutritivo y duradero.

El té y el café se encuentran entre las bebidas más consumidas en el mundo, solo superadas por el agua. Además de aportar cafeína, ambos son ricos en sustancias bioactivas, entre ellas antioxidantes, fibra y nutrientes importantes, como el potasio y el calcio. Pero durante el proceso de preparación de las bebidas, muchos de estos compuestos quedan atrás, ya sea en los posos del café o en las hojas de té.

En el pasado se ha añadido té o café sobrante a los alimentos para animales y al abono agrícola, pero pocos investigadores han analizado la incorporación de estos desechos a los alimentos para fortalecerlos para el consumo humano. Entonces, Abdelrahman Ahmed, Khaled Ramadan, Mohamed Mahmoud y sus colegas querían incluir té y café en polvo usados ​​en bizcochos, así como explorar sus propiedades nutricionales y sensoriales y su vida útil.

Para crear los polvos, el equipo preparó té negro o café Arábica, luego enjuagó, secó y pulverizó bien los restos de tierra u hojas. Luego se añadían a la harina utilizada para la masa de bizcocho en diferentes cantidades, creando panes con 1%, 2% o 3% de polvo. Este material dio a las tortas una mayor actividad antioxidante y mayores concentraciones de nutrientes importantes en comparación con las tortas de control hechas solo con harina normal.

Sin embargo, un panel sensorial calificó los panes con mayores cantidades de té gastado en polvo con propiedades sensoriales más bajas, en gran parte debido a su apariencia oscura. Los pasteles con café en polvo gastado se calificaron de manera más similar a los panes de control en términos de apariencia, sabor y textura.

Además, las tortas fortificadas eran ligeramente más estables en almacenamiento y tenían menos crecimiento microbiano después de hasta 14 días de almacenamiento. Los investigadores dicen que este trabajo podría ayudar a proporcionar nuevas vías para reciclar un producto que de otro modo se desperdiciaría y mejorar el valor nutricional de los alimentos.

Más información: Abdelrahman R. Ahmed et al, Las sustancias bioactivas en el té negro gastado y el café árabe podrían mejorar el valor nutricional y extender la vida útil del bizcocho después de la fortificación, ACS Omega (2023). DOI: 10.1021/acsomega.3c03747