
El lecho de pimiento es una preparación realmente sabrosa y vibrante para el invierno, que te brindará la calidez de los días de verano y el aroma de las verduras frescas incluso en la temporada de frío. Este plato proviene de la cocina húngara, pero se ha convertido en un favorito en muchas familias por su sencillez y rico sabor. Puedes preparar lecho de diferentes maneras, pero te contaremos tres de las recetas más deliciosas y probadas, fáciles de repetir en tu cocina.
Hay varios secretos importantes para preparar verduras para lecho que ayudarán a que la preparación sea más deliciosa y conserve la textura de las verduras.
Los pimientos deben lavarse bien, retirarles el corazón, las semillas y las branquias, y luego cortarse en tiras o trozos grandes. Algunos incluso recomiendan sumergirlos en agua hirviendo durante 2 o 3 minutos y luego inmediatamente en agua fría. Esto ayuda a conservar el color y a ablandarlos, evitando que se cocinen demasiado durante el guisado.
Los tomates se pelan. Para una textura más delicada del lecho, se suelen escaldar con agua hirviendo y se les quita la piel. Luego se trituran en una licuadora o se pasan por una picadora de carne para obtener un puré de tomate homogéneo. Esto le da al lecho una consistencia más agradable.
Es mejor freír la cebolla y la zanahoria con antelación. Corte la cebolla en mitades, ralle la zanahoria con un rallador grueso y fríala ligeramente en aceite vegetal hasta que esté dorada. Esto realza su dulzor y aroma, aportando un sabor intenso al lecho.
Es muy importante cocinar el lecho hasta que esté tierno, pero no cocer demasiado las verduras para conservar su textura. El pimiento debe quedar ligeramente elástico y no desmenuzarse.
El ajo y las hierbas se añaden al final de la cocción. El ajo se puede picar y añadir al lecho casi listo para conservar su aroma y picante. Las verduras de hoja verde (por ejemplo, eneldo y perejil) suelen añadirse al final para mayor frescura. El vinagre se añade casi al final de la cocción para que el lecho se conserve mejor y adquiera la acidez necesaria.
1. Lecho clásico con pimientos morrones
Esta receta es básica y clásica, ideal para los amantes de los sabores tradicionales. La base son pimientos dulces, tomates maduros, cebollas y zanahorias, guisados con mantequilla, azúcar y vinagre.
Ingredientes:
- Pimiento morrón – 1 kg
- Tomates – 0,5 kg
- Cebolla – 500 g
- Zanahorias – 0,5 kg
- Aceite vegetal – 100 ml
- Vinagre 9% – 50 ml
- Azúcar – 2 cucharadas.
- Sal – 1 cucharada.
- Hojas de laurel – 2-3 piezas
- Granos de pimienta negra – 4 piezas
Lave bien las verduras. Retire las semillas de los pimientos y córtelos en tiras grandes. Triture los tomates en una licuadora, corte la cebolla en mitades y ralle las zanahorias. Caliente el aceite en una cacerola y fría la cebolla y las zanahorias hasta que estén doradas. Añada el puré de tomate, la hoja de laurel y los granos de pimienta, y llévelo a ebullición. Añada los pimientos y cocínelos de 20 a 30 minutos hasta que estén blandos. Vierta el vinagre, cocínelos durante 5 minutos más, colóquelos en frascos esterilizados y enrolle.
El lecho es abundante, aromático y perfecto como aperitivo o guarnición independiente.
2. Lecho con ajo y chile picante – para los amantes del picante
Si quieres darle un toque picante, esta receta es para ti. Combina pimientos dulces con chile y ajo para crear un sabor rico y aromático.
Ingredientes:
- Pimiento morrón – 0,5 kg
- Tomates – 2,5 kg
- Chile – 1 ud.
- Cebolla – 0,5 kg
- Aceite vegetal – 100 g
- Ajo rallado – 100 g
- Vinagre 9% – 1 cucharada.
- Azúcar – 100 g
- Sal – 1 cucharada.
- Perejil y eneldo – un manojo de cada uno
Muela los tomates y el chile, y cocine durante 20 minutos. Saltee la cebolla en aceite hasta que esté tierna. Combine la cebolla con la mezcla de tomate, agregue el pimiento morrón picado, las hierbas, el azúcar y la sal, y cocine durante 15 minutos. Agregue el ajo y el vinagre, y cocine durante 10 minutos más. Envuelva en frascos esterilizados.
Este lecho complementará perfectamente los platos de carne y es adecuado para aquellos que aman la combinación de dulce y picante.
3. Lecho sencillo sin vinagre ni aceite: una opción sana y ligera
Para quienes están a dieta o simplemente buscan una versión más ligera y natural del lecho, una receta sin vinagre ni aceite es perfecta. Conserva la frescura del sabor y es ideal para el día a día.
Ingredientes:
- Pimiento morrón – 3 kg
- Tomates – 3 kg
- Pimiento picante – 1 ud.
- Ajo – 100 g
- Sal – 50 g
- Azúcar – 200 g
Pele el pimiento y córtelo en tiras, y pique los tomates. Coloque las verduras en una cacerola, añada el chile picante, el ajo picado, la sal y el azúcar. Cocine a fuego lento hasta que el lecho espese y el pimiento esté tierno, aproximadamente de 1 a 1,5 horas. Reparta el contenido en frascos y enrolle. Este lecho queda muy aromático y con el sabor natural de las verduras, sin aditivos innecesarios.
