¿Hay que lavar la fruta y la verdura antes de consumirla?


Es importante cuando el consumo sea en crudo, porque es la manera de eliminar los microorganismos


ABC.ES


A la hora de consumir fruta y verdura, en ocasiones, nos entra la duda de si debemos lavarla o pelarla. Y, en el caso de que no lo hagamos, si tendrá algún efecto en nuestro organismo. Por lo que es común preguntarse si es necesario hacerlo siempre o si hay veces en las que podemos prescindir de ello.

Beatriz Robles, nutricionista y licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, señala que la fruta y la verdura hay que lavarla siempre y hacerlo con abundante agua fría bajo el grifo. «No importa si la vamos a comer pelada, sin pelar o incluso si la vamos cocinar», subraya.

Luis Riera, tecnólogo alimentario, incide en la importancia del lavado, especialmente cuando el consumo sea en crudo, «porque es la manera de eliminar los microorganismos».

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En el caso de que vaya a ser cocinada, opina que habría que lavarla para eliminar los restos de materia orgánica, como puede ser la tierra, «pero el propio cocinado mata estos microorganismos».

Si las vamos a comer crudas y sin pelar, Robles recomienda que además de lavar, desinfectemos. «Se puede hacer sumergiendo las frutas o verduras durante 5 minutos en 3 litros de agua con una cucharadita (4,5 ml) de lejía». Esta tiene que ser apta para uso alimentario, aunque se puede encontrar en cualquier supermercado. «De esta manera, eliminamos los microorganismos y posibles productos fitosanitarios que hayan quedado del campo», añade Riera.

Una vez que pasen esos 5 minutos, habría que aclarar bien los alimentos bajo el grifo con agua fría para eliminar restos y ya se podrían comer crudas y con piel. «Esto es especialmente importante si van a ser consumidas por personas de riesgo, como embarazadas personas inmunodeprimidas», comparte Robles. Riera aconseja además centrifugar las verduras para que queden bien secas si por ejemplo vamos a hacer una ensalada.

Fruta, ¿con o sin piel?

Salvo en algunos casos muy concretos, como puede ser el melón o la naranja, que no nos comeremos la piel por una cuestión organoléptica, ya que es dura, no tiene apenas sabor y nos puede resultar desagradable, Robles indica que el resto la podemos comer todas con piel. «No obstante, habría que lavarla bajo el grifo y si puede ser desinfectarla», siguiendo el procedimiento explicado anteriormente.

Riera expone que dependerá del tipo de fruta, aunque a nivel nutricional la piel aporta más fibra, como ocurre con la de la manzana o la pera. Sin embargo, «yo recomendaría comer casi todas las frutas sin piel, aunque si está bien limpia y desinfectada no habría de qué preocuparse».

Lavar la fruta, ¿antes o después de pelarla?

Riera opina que es mejor lavarla antes de pelarla para que no arrastremos la contaminación hacia dentro, aunque dependerá de cada tipo de fruta. «En cambio, la que compramos en el supermercado que viene ya preparada, siempre que ponga que viene ya lista para su consumo, que son las que suelen venir en bolsas infladas, viene limpia y desinfectada y no haría falta que la lavásemos».

Este tipo de fruta y verdura que viene ya lista y desinfectada –apunta el experto– es importante guardarla en la nevera para que no haya una proliferación de microorganismos y se contamine.

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