El pan rallado es un producto indispensable en las cocinas del mundo, como en la polaca o en la alemana. A pesar de que el nombre “pan rallado” recuerda el empanado muy fino de un simple bollo de trigo, se puede preparar de diferentes tipos de pan.
Es un producto utilizado tanto en casa, para preparar las chuletas empanadas típicas, como en los locales gastronómicos para empanar la carne o añadido como un ingrediente a diferentes platos.
Usos de pan rallado en la cocina
La cantidad de usos posibles del pan rallado es tan grande que parece imposible destacarlos todos. Los espárragos, la coliflor, los frijoles de cuerda, los coles de Bruselas, los brócolis, las croquetas, las chuletas de cerdo y las albóndigas son unos de los platos donde encontramos una capa dorada y delicada del empanado. Lo que está claro, es que la forma más sencilla de empanar la carne, el pescado y las verduras, es con el pan rallado. Es un producto utilizado también en la cocina vegetariana o vegana añadido a ensaladas, pastas o sopas.
El pan rallado es utilizado también como un producto que une los ingredientes – por ejemplo, espesa la masa de carne en el caso de las albóndigas. Además, se lo añade a los postres, como pasteles con relleno de frutas, gracias a que no sueltan tanto jugo, o tartas, para que se mantengan siempre crujientes.
¿Con qué reemplazar el pan rallado en la gastronomía?
Las milanesas o las croquetas – nos cuesta imaginarnos estas golosinas sin el rebozado tradicional o reemplazarlo con otro producto. ¿Cambia la situación en el caso de las tiras o alitas de pollo? ¿Sería posible encontrar otro producto que supliera el pan rallado? ¡Por supuesto que sí! Seguramente conocéis los famosos nuggets y tiras de pollo rebozados. Lo que los cubre no es el pan rallado sino el rebozado crujiente para pollo especial, gracias al que la carne es jugosa, tiene una apariencia deliciosa y ¡sorprende con su sabor extraordinario!
¿Es posible preparar el pollo así de crujiente como él que conocemos de los restaurantes famosos? ¡Claro que sí! En el mercado están apareciendo unos productos dedicados a los locales gastronómicos, gracias a los cuales se puede servir la carne tierna con el rebozado dorado.
En muchos de los locales gastronómicos se sirven platos diferentes con la carne crujiente, como las tiras de pollo jugosas, los nuggets o los wraps con trozos de pollo. Seguramente habéis tenido curiosidad más de una vez de cómo los cocineros hacen que el pollo sea tan delicioso y el rebozado tan dorado y apetitoso. Su secreto es simplemente la manera de marinar y rebozar con los productos adecuados.
El marinado – es el producto que hace la carne más tierna y mejora su sabor y olor. Marinar es un proceso frecuentemente realizado en la gastronomía y en la industria cárnica. Gracias a su omnipresencia, el papel de los marinados ha evolucionado. Hoy en día, debe mejorar la calidad y rendimiento de la carne. En cambio, el papel del rebozado es provocar una impresión positiva del plato. Estamos más dispuestos a elegir los trozos de pollo rebozados dorados y crujientes, comparando con los con el rebozado pálido y de estructura ligeramente ondulada. La primera opción nos anima a probar, simplemente nos parece más rica.
El consumo de la carne de pollo crece sistemáticamente en muchos de los países europeos. Las partes de pollo más elegidas son pechugas y alitas. Si queremos servirlas en nuestro local gastronómico, vale la pena probar reemplazar el simple pan rallado con el rebozado para la gastronomía. Con este simple cambio podrás preparar una gran variedad de platos de los que se enamorarán tus clientes.
Fuente: https://www.teleprensa.com/articulo/sociedad/pan-rallado-producto-insustituible-gastronomia/202108131508211002587.html